El Carnaval de Badajoz está considerado como uno de los tres mejores carnavales de España, es de Interés Turístico Regional por la Junta de Extremadura y se esta tramitando su declaración como de interés turístico nacional, tiene como principal característica la amplia participación popular, convirtiéndose las calles de la ciudad extremeña en una masiva fiesta de disfraces, siendo extraño ver a partir de las 22.00 horas a una persona en toda la ciudad sin llevar un disfraz o máscara.
Esta fiesta en honor de Don Carnal se encuentra en su máximo apogeo. Cada año aumenta el número de españoles y portugueses que visitan la ciudad. A pesar de la apertura de numerosos nuevos hoteles, en febrero de 2006 los carnavales consiguieron un 100% de habitaciones ocupadas en Badajoz. Además, la influencia de esta fiesta hizo que localidades cercanas llenaran sus hoteles.
Origen e Historia
Los etnólogos sitúan el origen del carnaval en las “Saturnalias” o fiestas de invierno paganas del mundo griego y romano. Desde la Edad Media hasta nuestros días en una sociedad fuertemente influida por el cristianismo, los carnavales se convirtieron en la despedida de la “carne”, de los placeres terrenales para entrar en el periodo de recogimiento de la Cuaresma.
Las crónicas relatan fiestas de Carnavales en la ciudad desde antiguo aunque es del siglo XIX y XX de cuando más información disponemos, y en ellas se nos explica que en Badajoz siempre fue ésta una fiesta popular que consistía en bailes de máscaras en los distintas Sociedades de la época como el Casino de Badajoz, el Liceo de Artesanos, el Círculo Obrero, y también en lugares públicos como el López de Ayala o el Paseo de San Francisco. También eran populares las “estudiantinas”, grupos de jóvenes que hacían coplas picantes e irónicas y las iban cantando por la ciudad.
Con la llegada de la guerra y la prohibición de las fiestas carnavalescas por el General Franco hizo desaparecer de la escena pública el disfraz y la crítica en la ciudad pacense.
A la muerte del dictador, el Carnaval como en muchas partes de España se convierte en Badajoz en un instrumento de lucha por las libertades y contra la estricta moral religiosa impuesta por el régimen fraquista, aunque no es hasta 1980 cuando el ayuntamiento comienza a organizar los distintos concursos y desfiles. Es ésta la fecha que los carnavaleros pacenses toman como la de la recuperación de la fiesta más importante de Badajoz.
Los años 80 del anterior siglo son fundamentales para el apogeo de la fiesta, se produce una explosión participativa, saliendo a la calle miles de personas de todas las edades disfrazadas y coreando el grito de guerra: ¡eo Badajoz, Badajoz, Badajoz!
Siendo alcalde D. Manuel Rojas Torres (1983 – 1991), durante años miembro de la murga “El guatinay”, se impulsó la fiesta configurándose la estructura que hoy en día tiene, estableciéndose el “Martes de Carnaval” como fiesta local, difundiendo la imagen de la fiesta en el exterior e incluso creando una televisión local que únicamente emitía durante Carnavales para acercar la fiesta a toda la ciudadanía.
Posteriormente, las corporaciones municipales que le han seguido también han apoyado la fiesta, dado que ésta se ha convertido en una seña de identidad de la ciudad, hasta el punto de que el Ayuntamiento y la Junta de Extremadura han inaugurado el “Museo del Carnaval” el 14 de febrero de 2007.